Los productos farmacéuticos pirata son uno de los mayores problemas en materia de salud a nivel mundial. México está dentro de los primeros 10 lugares de países con mayor contrabando de medicamentos falsificados, pues ocupa el sexto lugar de la lista de venta ilícita de medicinas por piratería, venta en lugares ilegales o sin prescripción médica.
Este mercado negro deja ganancias millonarias a los contrabandistas de fármacos, al igual que el tráfico de productos robados. Se considera que el tráfico de medicinas deja ganancias comparables con las de otros delitos.
En nuestro país, las medicinas resultado de ambas actividades ilícitas (falsificación y robo) se consiguen en mercados, tianguis y casas clandestinas, incluso, en farmacias sin responsabilidad ni ética.
Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntan que de cada 10 medicinas que se consumen, una es proveniente del mercado negro, ya sea de la piratería o el contrabando ilegal (venta de medicamentos robados o de muestras médicas), lo que es de gran preocupación para el sector salud.
Cómo afecta una medicina pirata
Un medicamento falsificado puede generar daños irreparables para la salud de las personas que los consumen, he ahí la importancia de que las personas eviten su consumo y dejen de promover su comercio ilegal.
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No detienen la enfermedad
Debido a que los medicamentos pirata son productos que se han diluido con otras sustancias para alterar la fórmula y reducir costos, o bien, mezclas de azúcar y otros productos de fácil acceso, bajo costo y dudosa procedencia que, evidentemente, no ofrecerán las funciones que debe ofrecer el medicamento original y, finalmente, no curarán o detendrán la enfermedad para la que fueron recetados.
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Riesgo para la salud
Los medicamentos que más se falsifican son aquellos que se utilizan para tratar enfermedades crónicas, los medicamentos controlados y suplementos alimenticios o aquellos medicamentos para ofrecer mejor calidad de vida.
Para darnos una idea, los medicamentos más pirateados son los que consumen personas con enfermedades como el SIDA, cáncer, diabetes, hipertensión, depresión, ansiedad, así como antibióticos de diversos tipos. En caso de estar consumiendo un medicamento apócrifo con sustancias nocivas para la salud, las personas pueden llegar a desarrollar otro tipo de enfermedades o incluso morir.
Cómo saber si un medicamento es falso
Existen algunas medidas para corroborar que un medicamento no sea falso, pero en primera instancia habría que comenzar por adquirir cualquier tipo de medicinas y fármacos en lugares establecidos y con todos los permisos correspondientes, pues este es el primer seguro de que estamos consumiendo medicamentos originales.
El precio es un buen indicador, los medicamentos que mencionamos que son los más falsificados, regularmente son caros, por lo que encontrar medicamentos de este tipo a muy bajo costo o sin el requerimiento de la receta (para el caso de los controlados) es una señal de su dudosa procedencia.
Cuando se trata de la venta de medicamentos por pastillas sueltas o en recipientes y empaques sin su sello de seguridad, seguramente se trata de medicamentos falsificados o apócrifos; por lo que se recomienda que te alejes de ese tipo de vendedores, incluso si se trata de pastillas comunes para tratar dolores de cabeza u otro tipo de molestias menores.
Si dudas de la procedencia o fiabilidad de algún medicamento que adquiriste en una farmacia o centro de distribución autorizado, siempre revisa la fecha de caducidad, el lote de producción y registro sanitario y consúltalo en internet o con el fabricante.